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Carolina Marín pasa a la final del Mundial de bádminton

Carolina Marín pasa a la final del Mundial de bádminton  © elpais.com

La número uno española pasa a la final tras derrotar a la surcoerana Sung Ji Hyun en tres sets (21-17; 15-21; 21-16)



Carolina Marín ya solo está a un partido de revalidar el título Mundial de bádminton, que consiguió el año pasado en Dinamarca. Las semifinales, como antesala de la gloria, han supuesto para la española el duelo más exigente de todo el campeonato. Marín ha derrotado a la surcoreana Sung Ji Hyun (octava cabeza de serie) en tres sets por 21-17; 15-21; 21-16 y este domingo disputará la final contra la india Saina Nehwal.

Marín ha tenido que llegar hasta el límite y sacar lo mejor de su bádminton. Nada más comenzar el partido, cuando apenas había disputado una decena de puntos, confesó a su entrenador, Fernando Rivas, que estaba nerviosa. Y todo esto pese a tener el empuje constante de los 9.000 espectadores que coreaban su nombre en el pabellón Istora de Yakarta (Indonesia), donde se disputa el Mundial.

En el primer parcial se vio a la jugadora onubense ir de menos a más. Con titubeos al principio y con agresivadad y determinación al final. Se adjudicó el set por 21 a 17 en 26 minutos. El guion del partido cambió en el segundo set. La surcoreana, que ha defendido como una roca, no se arredró ante el empuje de la número uno. Nada más arrancar, Sung Ji Hyun le endosó un parcial de 1 a 7. Y Marín fue incapaz de remontar. Llegó a empatar el parcial a 15, pero al final vio cómo se le escapaba su oponente en el marcador y le empataba el partido.

Los errores no forzados y la falta de concentración por instantes pasaron factura a la española, que en el segundo set se giraba cada poco para conversar con su entrenador. Rivas llegó a gritarle en un momento del partido que no olvidara la estrategia definida para afrontar el choque de semis. “¡A la derecha o al cuerpo”.

El tercer set se movió en el alambre. La surcoreana siguió con su táctica de defensa numantina del repertorio de volantes puestos sobre la pista por la onubense. No demostraba fisuras y llegó a dominar la manga por 13 a 8. Con lo que no contaba era con que la red se aliaría con Marín. La número uno empezó a jugar corto. Pegada a la red. Obligando a Sung Ji Hyun a estirarse y desgastarse. Este fue el resquicio que encontró la defensora del Mundial para dar la vuelta por completo al partido. Un parcial de 10 a cero que la dejaba a tres puntos de la final. Y no falló. Se impuso por 21 a 16 tras más de media hora de intercambios de volante.

Este domingo Marín luchará por el oro. Será contra Nehwal, que es la número dos del mundo y se ha bregado con la española todo el año para estar en lo más alto de este deporte. Esta historia está por escribirse, pero Carolina Marín está a punto de convertirse en sinónimo de reina del bádminton mundial.